Franquiciar tu negocio
Ante todo, nuestra felicitación por plantearte seriamente esta posibilidad, porque quiere decir que te va bien. Enhorabuena, lo has conseguido.
El primer paso sería preguntarte si tu negocio puede ser franquiciado. Básate, por ejemplo, en analizar si se trata de un modelo diferente al resto, rentable y si tu marca tiene repercusión en la sociedad.
Si las respuestas son positivas, el siguiente paso sería la elaboración de un plan estratégico que defina tu manera de actuar, que refleje la viabilidad económica del proyecto y cómo tienes previsto crecer. Un proceso que te convierta en una central franquiciadora.
Indispensable la preparación de la documentación necesaria: que queden claros los derechos y las obligaciones de las partes, los manuales operativos para poder transmitir toda vuestra experiencia y el know-how o saber hacer al franquiciado. Que aborde temas como el canon inicial o los diferentes royalties (de explotación o publicidad). Todo esto te permitirá fortalecer tus bases.
Nosotros te guiamos en todo momento y te explicamos cómo puedes expandir tu franquicia. Desde qué estrategia te conviene más hasta los aspectos legales necesarios. Piensa que si franquicias tu negocio tendrás una mayor presencia en nuevos mercados y aumentarás tu experiencia.