¿CONOCÍAS ESTAS MANÍAS DE LOS GRANDES GENIOS?
Siempre hemos pensado que los grandes genios tenían que ser unas personas muy peculiares con un estilo de vida muy distinto al de una persona “normal” y… estamos en lo cierto.
La celda de Einstein
Einstein encontraba la inspiración en una habitación que parecía una celda. Aunque parezca mentira, trabajaba en un cuarto en el que no había ninguna decoración y estaba muy desordenada. Una de sus manías más raras eran los calcetines, para él, no servían para nada y eran innecesarios.
Agatha Christie y sus propias reglas de escritura
Esta novelista rompía las reglas de la escritura. Pensaba que las historias no tenían la obligación de escribirse siguiendo el orden de principio a fin. Solía empezar a redactar por donde le venía la inspiración, comenzando en el momento álgido o por el desenlace. Elegía distintos lugares para escribir, no solía estancarse en una oficina o en una habitación fija. De esta manera conseguía que no se le fuera la imaginación.
Steve Jobs y su propia visión de la vida
Todos conocemos a Steve Jobs, fundador de Apple. Cuando murió se empezó a especular sobre su manera de vivir. No creía mucho en la medicina, cuando le diagnosticaron cáncer de páncreas se negó a operarse y decidió poner en práctica técnicas espirituales, además de llevar una dieta a base de verdura y fruta. En sus últimos días, reveló que se había arrepentido de no optar por la medicina convencional para el tratamiento de su enfermedad.
Después de leer esto, te vendrá a la mente todas las veces que te han dicho: ¡Eres un maniático! o ¡haces cosas muy raras! Tranquilo, a nosotros también. Pero a partir de ahora, ya tenemos la contestación adecuada, cada vez que te lo digan diles que: ¡Soy un genio!