Seriedad ante todo
La seriedad es uno de los pilares de cualquier negocio. En primer lugar, para el buen funcionamiento del mismo (lo que nos permite una mejor planificación) y en segundo término, por respeto hacia los clientes. Ninguna persona volverá si no se le atiende bien, si no se cumple con lo pactado.
Las razones más comunes para que una empresa o establecimiento cierre sus puertas son:
-La competencia.
-La falta de financiación.
-Los errores en la planificación económica.
-La incapacidad para responder a las necesidades cambiantes del mercado.
-La falta de seriedad o responsabilidad.
¿Cómo podemos mejorar la seriedad de nuestra empresa? El primer paso sería analizar el trato que damos a nuestros clientes. Es decir: vernos nosotros mismos como nuestros consumidores. De esta manera, podríamos comprobar si los presupuestos que preparamos se cumplen, si toda la información que aportamos en la página web o en nuestra tienda física es la correcta, si se respetan los plazos pactados o si nos responsabilizamos de cualquier duda o defecto de algún producto.
Examínate: coge un presupuesto, una factura o un mail que haya preparado tu empresa y comprueba, con ojos de cliente, si todo está perfectamente.
La seriedad es fundamental en un negocio. Haz de ella una de tus banderas.